domingo, 19 de septiembre de 2010

Reconocimiento gnoseológico de las enfermedades


Reconocimiento gnoseológico de las enfermedades

Un extenso repertorio gnoseológico de diferentes enfermedades que han tomado el nombre vulgar de enfermedades del campo, han sido descritos en la práctica médica tradicional de los andes; así por ejemplo la “pérdida del ánimo”, el soroche, el manchay, diferentes tipos de wayrahapishka, diferentes patologías asociadas al “agua”, el chukaqe, la irijua, el “mal de ojo”, las yawas o iriwas, la ticradura, las “lastimaduras”, etc.

Así mismo existe una inmensa cantidad de terapias, tratamientos y medicamentos asociados a estas enfermedades y a las llamadas igualmente de manera vulgar, como enfermedades de Dios, esto es enfermedades provocados por la propia naturaleza y las más de carácter degenerativo. En este caso encontramos medicamentos elaborados en base a miles de plantas medicinales, pero igualmente están presentes los medicamentos opo-terapéuticos, e incluso la misma medicina escatológica, patrimonio común de varias de las civilizaciones antiguas.

Se reporta igualmente una semiología, una clínica, y; una terapéutica de las principales enfermedades orgánicas y su respectivo tratamiento, por ejemplo de las enfermedades respiratorias, cardiopatías, de las enfermedades digestivas, reumáticas, palúdicas, eruptivas, linfáticas, febriles – infecciosas, degenerativas, parasitarias, etc.

Igualmente la medicina tradicional indígena reconoce a lo interno de estas llamadas enfermedades del campo, los malestares o enfermedades causadas por shamanes o brujos, que a través de mecanismos sugestivos, de contacto o por “bocado” son capaces de provocar graves enfermedades tanto psicosomáticas cuanto orgánicas a través de tósigos de los más poderosos, que en la generalidad de los casos terminan con la muerte de la persona.

Este reconocimiento del valor diagnóstico y clínico de la sabiduría médica tradicional, no ha escapado de su tergiversación, mala interpretación, folclorización y el simplemente fraude médico en base del cual una serie de charlatanes, desprestigian este conocimiento y provocan graves daños a la salud de la población, especialmente indígena y marginal, que mantiene la fe en esta clase de tratamiento ancestral.

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